Conceptos de autocuidado que todos deben conocer

3 enfoques en la práctica del autocuidado

Se estima que más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a los servicios básicos de la salud y se proyecta que en 2030 habrá una carencia de 18 millones de profesionales de salud en todo el mundo.*1  La pandemia de coronavirus (COVID-19) puso en evidencia las severas limitaciones que tienen actualmente los sistemas nacionales de salud. Estos datos enfatizan la urgente necesidad que existe de proveer alternativas que garanticen a todas las personas el derecho a la salud y les permitan por sí mismas proteger su bienestar.

El autocuidado es una estrategia de salud que habilita el acceso a productos e información de salud, empoderando a las personas a cuidar de sí mismas. La Organización Mundial de la Salud (OMS), define autocuidado como ¨la capacidad de las personas, familias y comunidades, para promover y mantener la salud; prevenir y hacer frente a enfermedades o discapacidades; con o sin apoyo de un profesional de salud¨.*2

El autocuidado toma cada vez más relevancia y es importante que cada individuo tome activamente la responsabilidad y gestión para cuidar de su salud.

El autocuidado tiene tres enfoques u objetivos de uso principales:

1.     Autocuidado como primera opción de tratamiento.  

En palabras simples, es que el individuo esté pendiente de su propia salud, conozca su cuerpo y reconozca los cambios que podrían ser indicadores de alguna enfermedad o condición. En este caso, el autoconocimiento le permite identificar síntomas de condiciones leves y no graves y tratarlos con medicamentos de venta libre (MVL), es decir aquellos productos que no necesitan receta médica. La selección de los productos de autocuidado puede ser realizada de forma directa por la persona o incluir la recomendación de un profesional, por ejemplo, al solicitar asesoría de un farmacéutico. 

2.     Autocuidado como única opción de tratamiento

En muchos casos la persona es la única responsable de su salud y del posible tratamiento para el alivio de síntomas, e incluso enfermedades. Ya sea por carencias económicas, por falta de servicios de salud, por la lejanía de los centros de atención primaria o limitaciones de acceso, en estos casos el autocuidado es la herramienta que permite a la persona autogestionar síntomas o enfermedades leves y no graves con la ayuda de productos, como los MVL.

3.     Autocuidado como medida de prevención.

La prevención siempre será la mejor manera de mantener la salud en óptimas condiciones, además de generar importantes ahorros para la persona y los sistemas de salud. La prevención ayuda a que las personas tengan comportamientos proactivos y buenos hábitos para cuidar y mantener su bienestar, así como prevenir enfermedades. Para avanzar a hacia la prevención, es indispensable que las personas y comunidades reciban educación en salud, reconozcan las acciones y beneficios del autocuidado para poner en práctica buenos hábitos y tomar decisiones hacia un estilo de vida saludable.

 

El autocuidado representa una herramienta poderosa para cuidar y mantener la salud, ya que impulsa a que cada persona busque su bienestar y el de quienes la rodean. Esto se vincula directamente con la prevención de la salud, la cual mejora la calidad de vida de las personas y ayuda a la sostenibilidad económica de los servicios de atención de salud.  

Particularmente, el uso de productos de autocuidado ha demostrado tener un importante impacto a nivel social y económico en las poblaciones. Estudios globales demuestran como puede generar grandes resultados en:

  • Ahorros económicos para los sistemas de salud cuando se utilizan como primera medida para tratar condiciones comunes y no graves.

  • Disminución de duración y severidad de enfermedades, evitando pérdidas productivas en las personas.

  • Promover el uso eficiente del tiempo de los profesionales en salud para que puedan dedicarse a la atención a afecciones más urgentes o graves.

La alfabetización en salud es fundamental para mejorar el bienestar y calidad de vida de las personas.

El 24 de julio de cada año se celebra el Día Internacional del Autocuidado. Este año la celebración está acompañada por la publicación del estudio global “El Valor Social y Económico del Autocuidado” realizado por la Global Self-Care Federation (GSCF), el cual revela que en Latinoamérica se pueden ganar 2,552 millones de días productivos al año como resultado de disminuir la duración o severidad de síntomas por enfermedades simples y no graves gestionadas con productos de autocuidado.

La alfabetización en salud es fundamental. Por esto, uno de los primeros pasos para comenzar con el autocuidado es conocer y entender los términos relacionados con esta práctica*3:

  • Autogestión: Manejo o gestión de la salud personal. Requiere de la capacidad del individuo de participar activamente, tomando responsabilidad sobre sus comportamientos y decisiones para el manejo de salud y bienestar. 

  • Automedicación: Es la acción de tomar medicamentos de venta libre y que no requieren de receta médica para tratar síntomas que son conocidos o fáciles de reconocer. La OMS reconoce la automedicación responsable como una parte del autocuidado.

  • Auto-prescripción: Se refiere al uso de medicamentos que requieren receta médica, sin la debida recomendación o supervisión de un profesional de la salud. Es una acción que no se fomenta como parte del autocuidado responsable por los riesgos que representar para la salud.

  • Auto-administración: El proceso que realizan las personas de tomar o utilizar por sí mismos los productos farmacológicos o intervenciones bio-médicas recomendadas para un tratamiento. La auto-administración para los medicamentos de prescripción requiere la recomendación, indicación y supervisión de un profesional de salud.

  • Automonitoreo: Se define como la capacidad de medir indicadores de control como parámetros clínicos, síntomas o actividades diarias. Es un elemento clave de la autogestión y se puede realizar muchas veces con la ayuda de dispositivos médicos de uso personal como el glucómetro, para medir la glucosa en la sangre; el termómetro, que ayuda a medir la temperatura corporal; el Bau-manómetro que ayuda a medir la presión arterial; el oxímetro que mide la saturación de oxígeno en la sangre, etc.

  • Productos de autocuidado: son productos para la gestión y manejo de la salud, dentro de los cuales se encuentran los medicamentos de venta libre o medicamentos sin receta, suplementos alimenticios y algunos dispositivos médicos de uso personal. Estos productos están aprobados por instituciones para ser adquiridos y utilizados sin necesidad de una receta médica o la supervisión de un profesional de salud.

El autocuidado es el futuro de nuestra salud; comienza hoy para tener buenos resultados mañana.

#AutocuidadoEsSalud

 

Referencias:      

  1. Directrices de Intervenciones de Autoasistencia para la Salud. OMS. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/325722/WHO-RHR-19.14-spa.pdf?ua=1

  2. Intervenciones de Autoasistencia para la Salud. OMS. https://www.who.int/es/health-topics/self-care#tab=tab_1

  3. Guías paras las intervenciones de autocuidado para la salud y bienestar. OMS, 2021. Anexo 4. https://app.magicapp.org/#/guideline/Lr21gL

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