Conozca el estudio regional “El valor económico y social del autocuidado a través del uso de suplementos alimenticios en América Latina”, el cual demuestra cómo el uso de ingredientes clave como los ácidos grasos omega-3, fibra soluble, probióticos, cromo y vitaminas del grupo B (B6, B9 y B12) puede marcar una gran diferencia en la salud pública. El estudio, basado en evidencia científica, revela que los suplementos pueden reducir ciertos factores de riesgo para algunas condiciones de salud, aumentar la productividad y generar ahorros significativos en los sistemas de salud de la región.

El autocuidado es clave para mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad de los sistemas de salud en América Latina, una región donde el acceso a servicios médicos y a una nutrición adecuada suele ser limitado. Los suplementos alimenticios representan una herramienta esencial en esta estrategia, ayudando a reducir las deficiencias nutricionales y ciertos factores de riesgo asociados a las enfermedades no transmisibles (ENT). Pero, ¿cuál es realmente su impacto? El reciente estudio de la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR) nos ofrece una respuesta basada en evidencia científica.

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Desafíos en la alimentación en América Latina

En la región latinoamericana, un 25% de la población no puede acceder regularmente a una alimentación saludable[i]. En consecuencia, las deficiencias de nutrientes y otros componentes en la alimentación trascienden la salud individual y afectan los sistemas de salud y las economías de los países latinoamericanos.

Según la Organización Panamericana de la Salud - OPS (2022)[ii] los problemas de salud con más prevalencia entre la población de América Latina y el Caribe son:

Enfermedad Coronaria (EAC)
Diabetes tipo 2
Síndrome de Intestino Irritable
Trastorno de Demencia
Deterioro Cognitivo.

Suplementos alimenticios: Sus beneficios sociales y económicos

Algunos de los hallazgos más prometedores del estudio incluyen:

Ver infografía completa con cifras sobre los beneficios sociales y económicos.

Enfermedad Coronaria (EAC): El uso de suplementos con Omega-3 EPA + DHA puede evitar más de 96,000 eventos de enfermedades coronarias al año hasta 2030, lo que representa un ahorro estimado de $1,251 millones de dólares para los sistemas de salud.
Diabetes tipo 2: La suplementación con cromo podría reducir el riesgo de eventos asociados a la diabetes tipo 2 y enfermedades coronarias en un 5%, generando ahorros de hasta $3,520 millones de dólares por año.
Síndrome de Intestino Irritable (SII): La fibra soluble y los probióticos pueden reducir el ausentismo laboral causado por el SII, lo que se traduce en 258 millones de horas productivas adicionales en 2022, con un potencial de crecimiento del 41% para 2030.
Deterioro cognitivo: La ingesta de vitaminas B6, B9 y B12 podría evitar más de 44,000 diagnósticos de demencia para 2030, ahorrando $406 millones de dólares anualmente.

La importancia de un marco regulatorio adecuado para promover el autocuidado

El estudio publicado por ILAR también subraya la necesidad de actualizar los marcos normativos en América Latina para reconocer los suplementos alimenticios dentro de la categoría de alimentos. Esto facilitaría una mayor claridad en la comunicación sobre sus beneficios y promovería su uso seguro y efectivo.

El autocuidado, apoyado por el uso responsable de suplementos alimenticios, es una estrategia viable y efectiva para mejorar la salud de la población y optimizar el uso de los recursos en los sistemas de salud. Promover la educación en salud y asegurar que los suplementos alimenticios sean comprendidos por todos los sectores de la sociedad será clave para enfrentar los desafíos de salud en América Latina.